¡Hola!🌻 Bienvenidos nuevamente, esta semana hablaremos sobre la conducta prosocial y antisocial.
Cuando apenas estamos creciendo, en nuestra niñez vamos adquiriendo nuevas conducta conforme vayamos interactuando con el exterior. Entre estas conductas, encontramos la conducta prosocial , por la cual entendemos que es todo aquel comportamiento que se realiza con la intención de beneficiar a otro (Eisenberg y Shell, 1986) Dentro de la conducta prosocial identificamos distintos comportamientos: ayudar, compartir, cooperar y reconfortar (Jackson y Tisak, 2001).
Por otro lado, se considera conducta antisocial aquella que realiza cuando una persona causa un daño físico o psicológico a otros. Cómo ya empezamos tocando el tema de la niñez en el capitulo se habla de la atracción interpersonal, amor y apego, y lo explican con un ejemplo de parejas que se enfrentan con momentos difíciles, pero que aun sienten la comodidad, y en otros casos donde se esta en una relación durante mucho tiempo, pero siente ansiedad en pensar si su pareja realmente lo ama. Y aquí viene lo impactante, se dice que las raíces de sus relaciones románticas pueden estar en la infancia, para poder entender mejor esto, veamos los diferentes tipos de apego:
- El estilo de apego seguro: no se tiene una execesa desconfianza en los demás, ni sé suelen tener esos pensamientos recurrentes acerca de si tal persona es bien intencionada o me va a lastimar. En este estilo de apego seguro no se le tiene miedo al abandono, a las personas se les facilita acercarse a otras y no huyen o entran en pánico cuándo otras personas quieren acercarse emocionalmente.
- Estilo de apego evitativo: se alejan cuando las cosas no van bien, no creen en el amor verdadero, les cuesta confiar, se ponen nerviosas a cualquier acercamiento emocional que otra persona tenga con ellos. No se llevan con el compromiso.
- Estilo de apego ambivalente: invasión fuerte acerca de sentirse incomprendido, suelen sentirse despreciados por los demás. Las personas que lo rodean son poco confiables, tienen inseguridad acerca de si su pareja también les ama y les cuesta mucho confiar en ella.
Sorprendente, ¿no lo creen? Cada vez me impresiona más darme cuenta de cómo nuestras vidas y nuestras relaciones con las demás personas pueden estar influencias por patrones de conductas que acontecieron en nuestra infancia.
¿Se sintieron identificados cuando leyeron los diferentes estilos del apego? En mi caso, si, cuando lo leí y lo analicé, no podía creer que aquella manada de pensamiento y emociones se debieran por diferentes tipos de apego, fue como si el libro me leyera la mente por unos minutos. Ahora, ¿Creen que lo que vivimos en la infancia y todo lo que se aprendió ahí inconsciente o conscientemente tiene algún impacto en nuestra vida como adultos? ¿Consideran que el apego es importante en nuestras vidas?
Gracias por leer y llegar hasta acá, nos vemos en la próxima🌻.
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